viernes, 20 de agosto de 2010

Capítulo 12

<Pasajeros, aterrizaremos en 10 minutos. Gracias.> La voz que anunciaba el final del viaje. ¡MENOS MAL! Porque aunque fuera con Hugo, se me había echo eterno. Y allí estaba mi tía, mirando hacía todos los lados para ver si me veía.
-Bueno, hasta aquí llega el viaje-Dije apenada.
-Sí, pero.. quedaremos, ¿no?
-Claramente!
-No se te olvide. Te quiero.
-Y yo.
Y me dirijía. Hacía mis tíos y.. espera ¿Quien es ese pivón que tengo delante de mis ojos? Dios de mi vida. Mi madre no me a informado de que tengo un primito
-Nadia, querida! Aquí.-Dijo mi tía, entusiasmada.
Por un instante eché la mirada hacía atrás. Miré a Hugo y él me miró amí. No sé porqué, me quede con esa mirada.
-Hola, yo soy Marcos. Supongo que no te acordarás de mí, hace mucho que no nos vemos
-Supones bien. Tengo una memoria de pez, y encima era pequeña cuando te ví
-Sí.. yo tampoco me acordaba de tí.
-Bueno chicos-Dijo mi tío-Vamos al coche, queda mucho por hacer.
-Espera-Me dijo Marcos cogiendome del brazo y echandome mas atrás de sus padres, para que no escucharan.
-Dime
-Tú eres de salir por la noche?
-Nunca lo he probado.
-Quieres probarlo esta noche?
-Em.. VALE!
-Chicos, vamos.-Dijo mi tía.
Que bien me había caído Marcos. Sin conocernos, me invita a irme de fiesta con él. Trás un viaje en coche de media hora aproximadamente, llegamos a la inmensa casa que tenían mis tíos. A primera linea de playa y de 3 plantas. Hasta tenían una asistenta.
-Has visto que lujazo tenemos? Es lo que hace tener un padre artísta.-Me dijo Marcos.
-Sí, es impresionante, precíosa
-Marcos, hijo. Vé a enseñarle a tu prima su habitación para que se valla instalando.-Dijo mi tía.
-Sí mamá. Ven Nadia.
Eran unas escaleras enormes y precíosas. Parecía un palacio de un cuento de príncesas. Llegámos a mi habitación. Era enorme,y como no, también era precíosa.
-Bueno está es tu habitación. Tu armario, tu cama, tu escritorio y ordenador, baño y.. yo !
-¿Tú?
-Ajá
-¿Que quieres decir con eso?
-Que me vas a tener en la habitación de al lado.
-Estupendo
-Ah! Y se me había olvidado enseñarte esto.-Dijo Marcos abriendo una inmensa puerta.
-Esta es la terraza, que como puedes ver, se ve el mar al ladito
-Dios! Me quiero quedar aquí a vivir ! - Y en ese momento me sonó el móvil.-Perdón ahora vengo.- Dije lléndo al baño para coger el télefono.-¿Sí?
-Nadia! ¿Has llegado bien?-Era Hugo
-Si, todo perfecto. La casa es precíosa, me han acogido muy bien y encima tiene unas vistas precíosas, me encanta este sitio.
-Me alegro
-Y tú, ¿has llegado bien?
-Estoy en un atasco. Voy en autobús, y no tengo tanta suerte como tú. Además mi casa es mas bien enana.
-Que lástima..
-Bueno, la verdad se está bien..Oye cambiando de tema. ¿Te apetecería quedar esta noche, para dar una vuelta por la playa a la luz de la luna? Me han dicho que hoy hay luna llena..
-¿¡HOY!?
-Claro, hoy.
-Nosé, mejor por la tarde ¿no?
-Bueno.. vale.. ¿A las 7?
-Vale.
-Tequiero
-Yo también te quiero.
Dios! En que lío me había metido. Iba a salir con mi supuesto primazo, justo cuando mi casi novio me invitaba a dar una vuelta por la playa. Pero ya tenía planes. Lo siento Hugo. Además, por una noche que salga tampoco pasa nada...
-¿Nadia, estás bien?-Dijo aporreando la puerta mi primo.
-Sí ya salgo.-Dije abriendo la puerta
-¿Quien era?
-No nada, una amiga que queria saber como he llegado
-Jaja que buena amiga ¿no?
-Sí...
No lo entiendo. ¿Porqué no he querido decir la verdad a Marcos, que mi casi novio estaba en Tenerife y que era él el que me había llamado? Mi cabeza era un cajón desastre. No la entiendo. No me entiendo ni yo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario